El Modelo Pedagógico de la Institución se constituye como un sistema holístico en la medida en que adopta bases epistémicas de diferentes corrientes y postulados pedagógicos, que le permiten aportar a la promesa de brindar una educación de calidad que responda a los signos de su tiempo y contribuya a la consolidación de una mejor sociedad. Los elementos que incluye dentro de sí son: “Enseñanza temprana y/o precoz,”, “Educación personalizada, participativa y bilingüe” y “Educación basada en competencias
Nuestro Colegio brinda una educación personalizada en la medida en que acompañamos las fortalezas, debilidades y, en general, las necesidades de cada uno de nuestros estudiantes. Mediante la aplicación del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), propendemos por el reconocimiento de las diversas formas en que puede presentarse el aprendizaje y garantizamos el respeto por los procesos individuales. Además, el número de estudiantes que tienen los grupos de nuestra Institución, en promedio, 15 en Preescolar y 20 en Primaria y Bachillerato, con una variación de entre 2 o 3 tres estudiantes; lo permite que haya un vínculo entre docentes, estudiantes y directivos mucho más cercano. Finalmente, desde el Área de Bienestar (Psicología y Apoyo Pedagógico) hacemos un acompañamiento integral a las familias, en lo relacionado con los procesos académicos, psicológicos o emocionales de nuestros estudiantes.
Pluralismo: esperando que prime un espíritu de tolerancia y respeto frente a diferentes ideas de índole cultural, religiosa, política, filosófica, etc.
Partiendo de la evidencia científica y de la literatura que existe en torno al desarrollo del cerebro en los primeros años de vida y considerando, de igual manera, la relevancia que cobran los procesos educativos en dicho momento, el Colegio adopta la enseñanza temprana como la modalidad educativa que tendrá lugar en los ciclos de formación Párvulos y Preescolar (Prejardín, Jardín y Transición) en la medida en que esta:
incide en las diferentes áreas de desarrollo del niño: psicomotora, cognoscitiva y socioafectiva, como vía para favorecer el desarrollo integral. Se dirige a estimular al niño de manera oportuna, respetando sus características bio-psico sociales sin pretender desarrollar su precocidad, ni adelantarlo en su desarrollo natural, sino ofrecerle condiciones que favorezcan la formación de las bases de la personalidad. (Universidad Especializada de las Américas, 2014, p. 21)
En este sentido, las estrategias pedagógicas se encauzan en el abordaje de las dimensiones del desarrollo de los niños y las niñas, esto es, en todo aquello que está relacionado con su desarrollo cognitivo, las habilidades de su lenguaje, su motricidad, el desarrollo de su autonomía y el trabajo de su dimensión socioafectiva bajo los siguientes principios:
En una sociedad globalizada se hace ineludible para los hispanoparlantes el manejo de una lengua extranjera, en este caso del inglés por la amplia difusión de este idioma y la importancia que representa hoy en la divulgación de la información que circula en el planeta. Adoptar este idioma como lengua extranjera permitirá a nuestros estudiantes enfrentar con herramientas sólidas los retos impuestos por la globalización. Desde el marco legal, el Ministerio de Educación Nacional (MEN) planteó la obligatoriedad de la inclusión dentro del currículo de una lengua extranjera para la educación Básica, Media y Superior: “Ser bilingüe es esencial en un mundo globalizado”, la intención nuestra es superar las metas propuestas por el Plan Nacional de Bilingüismo.
Se ha elegido desde sus inicios el idioma inglés como lengua extranjera única, con un enfoque intercultural, una alta intensidad y la enseñanza de diferentes asignaturas en este idioma desde Preescolar hasta el grado Undécimo, a saber; Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Educación Artística y un porcentaje de Matemáticas en Primaria. En el año 2009, comienza en el Colegio un nuevo enfoque tendiente a estandarizar la enseñanza del idioma inglés, utilizando como referencia el Marco Común Europeo de referencia para las lenguas, ya que a consideración del Ministerio de Educación Nacional (MEN) es la forma más adecuada para que los estudiantes adquieran las competencias de esta lengua. Dadas las características de profundización en inglés del Colegio, se hace necesario plantear objetivos por encima de los esperados en un Colegio convencional y adecuar entonces el cuadro entregado por el MEN en los Estándares Básicos de Competencias en Lenguas Extranjeras: inglés (2006).
El enfoque por competencias promueve expectativas formativas que proyectan una visión del ser humano en términos del saber (conocimientos), saber hacer (capacidades) y saber ser (actitudes). Lo anterior implica pensar la formación como un itinerario que priorice el desarrollo integral por dimensiones, y en esta medida, el estudiante pueda interiorizar una fuerte predisposición hacia el reconocimiento de sí, de los otros y su entorno. En suma, que desarrolle el bagaje que le permita conjugar: “lo específico y lo genérico, lo subjetivo y lo social, la experiencia y sus sistemas interpretativos; un bagaje que sea un armazón compuesto de pensamiento crítico, divergente, creativo, culturalmente sólido, con el que pueda enfrentarse a los desafíos de la sociedad del conocimiento” (Rodríguez, Serreri & Cimmuto, 2010. p31).
Desde este punto de vista, entendemos que la formación por competencias implica una concepción amplia del desarrollo humano. Dado que estas comprenden un saber-hacer flexible, adaptativo y con responsabilidad ética. Las competencias pueden actualizarse en distintos contextos, superando los entornos de aprendizaje, y se aspira a que estas se constituyan como parte de una herencia curricular que inicia en la institución y tiene continuidad en la vida (Domenéch, 2009).
De este modo, nuestra filosofía institucional hace propia los desafíos que la UNESCO (1997) propone para la educación del siglo XXI. En consecuencia, desarrollamos un tipo de formación que tiene por principios:
Nuestro modelo pedagógico se enmarca en una estrategia de Convivencia que se fundamentada en las disposiciones y guías emanadas de la Ley de Convivencia Escolar 1620 de 2013. Un acuerdo que propende porque los integrantes de nuestra Comunidad Educativa interactúen en un ambiente de sana convivencia, donde desarrollen habilidades socioemocionales (respeto, empatía, solidaridad, trabajo en equipo y comunicación asertiva) y que les facilite el intercambio de conocimientos y aprendizajes, para la construcción de una sociedad más equitativa y menos violenta.